El Lamborghini Aventador LP700-4 comenzará a llegar a los primeros afortunados en verano de 2011. Ya se han anunciado los precios para los principales mercados de Lamborghini. En España partirá de los 338.512 euros, impuestos incluidos. En definitiva, el precio será similar o ligeramente inferior al del Lamborghini Murcielago, pero sus prestaciones son teóricamente superiores.
El chasis es monocasco fabricado en fibra de carbono, reforzado con cuadros en aluminio. El peso total de este chasis autoportante es de 229,5 kg, de los que 147,5 se corresponden con la estructura básica de fibra de carbono. La suspensión es de tipo pushrod, fabricada en aluminio, un formato que proviene directamente de la Fórmula 1. Los frenos cuentan con discos carbocerámicos, que acusan menos la fatiga que unos metálicos convencionales y contribuyen a reducir el peso en unos pocos kilogramos.
Si pasamos al interior, no nos encontramos el aspecto de avión de caza del Reventón, pero sí que hay mucha continuidad respecto al Murcielago. Ahora, el tablero de instrumentación es más grande y de diseño más moderno, y la consola central crece también en tamaño además de resultar mucho más atractiva que la del Murcielago. Como vemos, no hay palanca de cambios y es que Lamborghini sigue con su firme intención de desterrar completamente los cambios manuales de su gama.
Sobre la mecánica ya se conocían sus detalles gracias al goteo de información publicado por Lamborghini en las últimas semanas, pero repasémoslo de nuevo. El motor es un motor V12 que genera 700 CV a 8.250 rpm, con un par máximo de 690 Nm disponible a 5.500 vueltas. Se trata de una evolución del bloque V12 utilizado tradicionalmente por la marca, siendo ahora más ligero (sólo pesa 235 kg) y más eficiente, puesto que los consumos del Aventador son un 8% inferiores a los del Murcielago. Las prestaciones ya son conocidas: de 0 a 100 km/h en 2.9 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h.
La transmisión ha sido bautizada como ISR (Independent Shifting Rods), y consiste en una caja manual robotizada que según Lamborghini es la más idónea para el coche, puesto que es tan rápida como las de doble embrague pero pesa menos. La tracción es total tipo Haldex apoyada por un diferencial trasero de deslizamiento limitado y un diferencial delantero electrónico controlado por el ESP. La electrónica que gestiona todo puede seleccionarse en tres modos (Strada, Sport y Corsa), que modifica la respuesta del motor, la transmisión, la actuación del diferencial, la dirección y los propios controles electrónicos.
El chasis es monocasco fabricado en fibra de carbono, reforzado con cuadros en aluminio. El peso total de este chasis autoportante es de 229,5 kg, de los que 147,5 se corresponden con la estructura básica de fibra de carbono. La suspensión es de tipo pushrod, fabricada en aluminio, un formato que proviene directamente de la Fórmula 1. Los frenos cuentan con discos carbocerámicos, que acusan menos la fatiga que unos metálicos convencionales y contribuyen a reducir el peso en unos pocos kilogramos.
Si pasamos al interior, no nos encontramos el aspecto de avión de caza del Reventón, pero sí que hay mucha continuidad respecto al Murcielago. Ahora, el tablero de instrumentación es más grande y de diseño más moderno, y la consola central crece también en tamaño además de resultar mucho más atractiva que la del Murcielago. Como vemos, no hay palanca de cambios y es que Lamborghini sigue con su firme intención de desterrar completamente los cambios manuales de su gama.
Sobre la mecánica ya se conocían sus detalles gracias al goteo de información publicado por Lamborghini en las últimas semanas, pero repasémoslo de nuevo. El motor es un motor V12 que genera 700 CV a 8.250 rpm, con un par máximo de 690 Nm disponible a 5.500 vueltas. Se trata de una evolución del bloque V12 utilizado tradicionalmente por la marca, siendo ahora más ligero (sólo pesa 235 kg) y más eficiente, puesto que los consumos del Aventador son un 8% inferiores a los del Murcielago. Las prestaciones ya son conocidas: de 0 a 100 km/h en 2.9 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h.
La transmisión ha sido bautizada como ISR (Independent Shifting Rods), y consiste en una caja manual robotizada que según Lamborghini es la más idónea para el coche, puesto que es tan rápida como las de doble embrague pero pesa menos. La tracción es total tipo Haldex apoyada por un diferencial trasero de deslizamiento limitado y un diferencial delantero electrónico controlado por el ESP. La electrónica que gestiona todo puede seleccionarse en tres modos (Strada, Sport y Corsa), que modifica la respuesta del motor, la transmisión, la actuación del diferencial, la dirección y los propios controles electrónicos.
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